El primer domingo de mayo se celebra el Día de la Madre y esta se convierte en una magnífica ocasión para obsequiarlas con un regalo en forma de joya. Un regalo atemporal y clásico con el que es difícil defraudar. En Denizse contamos con joyas especiales para la ocasión, diseños atemporales para que el acierto esté asegurado desde el principio.
Según nuestra experiencia, hay tres tipos de joyas que no pueden faltar en el joyero de una mujer a lo largo de su vida: sortijas con color, pendientes de perlas y pulseras y/o colgantes con diamantes.
Para las madres más atrevidas, les encantará una sortija de color que llame la atención nada más verla. En Denizse contamos con infinidad de anillos para todos los gustos, pero sin duda, estas dos elecciones para las madres que les guste llevar anillos llamativos, es nuestra máxima apuesta:
Sortija de oro amarillo de 18 quilates engastada con amatista talla cushion de 12×12 mm y diamantes talla brillante con un peso total de 0,22 quilates
Sortija de oro amarillo de 18 quilates engastada con trece diamantes talla brillante con un peso total de 1,20 quilates y zafiros amarilos talla brillante con un peso total de 3,94 quilates
Sin duda, las perlas son un básico que toda mujer debe tener en su joyero. Unos buenos pendientes de perlas son importantes para ir vestidas e impolutas en cualquier ocasión. Son elegantes, accesibles, femeninas y discretas.Una joya esencial que no pasa de moda, versátil y que aporta un toque de exclusividad. Nuestra recomendación para regalar el Día de la Madre son estos dos pendientes con los que podrá ir a cualquier evento especial perfecta.
Pendientes de oro blanco de 18 quilates engastados en grano y chaton con diamantes talla brillante con un peso total de 1,04 quilates y dos perlas australianas en forma de pera de 16×13 mm
Pendientes de oro blanco de 18 quilates con diamantes talla brillante engastados en grano con un peso total de 0,85 quilates y dos perlas australianas de 13 mm
¿Y que sería del joyero de una mujer sin diamantes? Una joya única con la que nuestras madres se sentirán únicas y valoradas. Te damos dos propuestas: un colgante discreto de oro blanco con un diamante o la clásica pulsera Riviere, todo un clásico entre los clásicos.
Colgante de oro blanco de 18 quilates con un diamante talla brillante de 0,42 quilates.
Pulsera Riviere de oro de 18 quilates con diamantes talla brillante engastados en garras con un peso total de 2,06 quilates.